Alimenta tu salud y bienestar desde el equilibrio, interiorizando hábitos que perduren en el tiempo.
En el camino hacia un bienestar completo, basado en la alimentación y teniendo en cuenta nuestros hábitos de vida, puedo convertirme en tu compañera de viaje para ayudarte a sentirte satisfecho, fuerte y sano, mejorando tu calidad de vida.

¿Cómo puedo ayudarte?

Educando para completar una pauta para conseguir una alimentación sana, consciente y respetuosa con la naturaleza. Teniendo en cuenta tu situación y tu cultura/valores/hábitos, ofreciéndote herramientas para completar una planificación semanal y posibilitando que desarrolles capacidades para llevar adelante dicha planificación.

Ofreciendo pautas de alimentación concretas en relación a los problemas y a las enfermedades que puedas tener y ayudándote a interiorizar los hábitos de vida.

Ayuda para comprender las necesidades de las diferentes etapas de la vida y mejorar la calidad de vida con la alimentación como punto esencial. Embarazo, premenopausia, menopausia y tercera edad.

Ofreciendo ayuda para la adquisición de hábitos alimentarios y de consumo dentro de la vida familiar.

Si eres deportista, ayudándote a completar tu alimentación de una forma saludable y a mejorar tu rendimiento deportivo.

Ayudándote a comprender los factores, las creencias, los pensamientos y las emociones que pueden estar detrás de tu modo de alimentación y mejorando tu relación con la comida a través de herramientas de alimentación consciente y aprendiendo otras formas de alimentarte.

Somos lo que pensamos y lo que hacemos,
pero también lo que comemos.
Creo en la educación para conseguir un mundo mejor basándonos en la alimentación. De hecho, la alimentación empieza por los alimentos que elegimos para alimentarnos. ¿Pero somos conscientes de los efectos sociales que eso que comemos genera en nuestra salud, en nuestra biodiversidad y en los agricultores de nuestro entorno rural?
Con nuestros gestos cotidianos, somos partícipes en la representación de ese mundo que queremos conseguir.
Tengo como lema esta frase de Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. A partir de esta frase…
…creo que las pequeñas elecciones que hacemos a lo largo del día pueden impulsar un sistema de alimentación más saludable, sostenible, correcto y justo.

Hola, soy Amaia Aierbe Zurutuza, dietista-nutricionista.
Cuando hablamos de salud, muchas personas suelen relacionar la palabra dieta con el adelgazamiento, la reducción de alimentos, la prohibición, el pasar hambre y el sufrimiento. A menudo, se entiende como un plan que se sigue durante algún tiempo para luego acabarlo y volver a lo de siempre.
Pero una alimentación y unos hábitos de vida sanos no deben ser sinónimo de castigo y de sufrimiento.
Como he comentado muchas veces, son el camino, el proceso. Al principio, necesitaremos ayuda para emprender ese camino, adquirir herramientas y habilidades para, posteriormente, ser capaces de mantener una alimentación y unos hábitos de vida saludables de una manera autónoma en nuestras vidas.
El objetivo no es la apariencia o la delgadez, sino conseguir la capacidad de conservar la salud durante mucho tiempo disfrutando de nuestro cuerpo e inteligencia partiendo desde esa autonomía.
Aprender a comer bien disfrutando con el comer bien.
El término dietista, en su etimología, proviene de la palabra en griego “díaita”, que significa estilo de vida o modo de vivir. En consecuencia, los griegos lo relacionaban con el comer sano todos los días, cuidar el medio ambiente, tratar de mantener relaciones y crear redes sanas con otras personas y con nosotros mismos, y realizar actividad física diaria.
Y por ello, partiendo de la palabra dietista, me gusta decir que soy compañera de viaje en hábitos saludables de la vida. Que me satisface y me alegra poder acompañar y ayudar con la alimentación, partiendo del bienestar.

Creo que la alimentación debe ponerse en valor como base de nuestro equilibrio, y hoy en día opino que es una herramienta preventiva increíble para mejorar la calidad de vida y la esperanza de vida individual y comunitaria.
También siento la necesidad de proclamar y garantizar en voz alta como derecho universal una alimentación sana y duradera a la vista de que no todas las personas tienen garantizadas estas opciones.

¿Cómo podemos trabajar?
Acompañándote; informándote, ayudándote a aprender y responsabilizándote de manera libre de tu alimentación y tus hábitos de vida desde la salud.
El autocuidado, desde la conciencia, trabajándolo desde distintas herramientas.
Garantizando el cambio de hábitos y la perdurabilidad de los nuevos hábitos partiendo de un servicio integral que se adaptará a tus necesidades.