En el camino hacia un bienestar completo, basado en la alimentación y teniendo en cuenta nuestros hábitos de vida, puedo convertirme en tu compañera de viaje para ayudarte a sentirte satisfecho, fuerte y sano, mejorando tu calidad de vida.

Educando para completar una pauta para conseguir una alimentación sana, consciente y respetuosa con la naturaleza. Teniendo en cuenta tu situación y tu cultura/valores/hábitos, ofreciéndote herramientas para completar una planificación semanal y posibilitando que desarrolles capacidades para llevar adelante dicha planificación.

Ofreciendo pautas de alimentación concretas en relación a los problemas y a las enfermedades que puedas tener y ayudándote a interiorizar los hábitos de vida.

Ayuda para comprender las necesidades de las diferentes etapas de la vida y mejorar la calidad de vida con la alimentación como punto esencial. Embarazo, premenopausia, menopausia y tercera edad.

Ofreciendo ayuda para la adquisición de hábitos alimentarios y de consumo dentro de la vida familiar.

Si eres deportista, ayudándote a completar tu alimentación de una forma saludable y a mejorar tu rendimiento deportivo.

Ayudándote a comprender los factores, las creencias, los pensamientos y las emociones que pueden estar detrás de tu modo de alimentación y mejorando tu relación con la comida a través de herramientas de alimentación consciente y aprendiendo otras formas de alimentarte.

Amaia Ayerbe

Cuando hablamos de salud, muchas personas suelen relacionar la palabra dieta con el adelgazamiento, la reducción de alimentos, la prohibición, el pasar hambre y el sufrimiento. A menudo, se entiende como un plan que se sigue durante algún tiempo para luego acabarlo y volver a lo de siempre.

Pero una alimentación y unos hábitos de vida sanos no deben ser sinónimo de castigo y de sufrimiento.

Como he comentado muchas veces, son el camino, el proceso. Al principio, necesitaremos ayuda para emprender ese camino, adquirir herramientas y habilidades para, posteriormente, ser capaces de mantener una alimentación y unos hábitos de vida saludables de una manera autónoma en nuestras vidas.

El objetivo no es la apariencia o la delgadez, sino conseguir la capacidad de conservar la salud durante mucho tiempo disfrutando de nuestro cuerpo e inteligencia partiendo desde esa autonomía.

El término dietista, en su etimología, proviene de la palabra en griego “díaita”, que significa estilo de vida o modo de vivir. En consecuencia, los griegos lo relacionaban con el comer sano todos los días, cuidar el medio ambiente, tratar de mantener relaciones y crear redes sanas con otras personas y con nosotros mismos, y realizar actividad física diaria.

Y por ello, partiendo de la palabra dietista, me gusta decir que soy compañera de viaje en hábitos saludables de la vida. Que me satisface y me alegra poder acompañar y ayudar con la alimentación, partiendo del bienestar.

También siento la necesidad de proclamar y garantizar en voz alta como derecho universal una alimentación sana y duradera a la vista de que no todas las personas tienen garantizadas estas opciones.